jueves, 15 de diciembre de 2011

In memoriam

15 de diciembre de 2011

Oh love, it's hard to hide it
True love, it's hard to find it




Recuerdo surcos, grietas a lo largo de un rostro amable, cartografiado, que mostraba lo vivido y lo sufrido en cada facción, como un mapa de su existencia.

Recuerdo sus dedos, un poco entumecidos, con las yemas desgastadas del trabajo, de las caricias y del frío del cristal de una copa semanal con tres hielos. Ni uno más, ni uno menos.

Recuerdo unas pestañas clareadas, no canas, pero casi, que velaban por preservar el fulgor de su iris, como quien protege la llama de una vela de las corrientes de aire de una casa ya anciana.

Recuerdo lunares, infinitos, herencia del sol y la genética, declarados patrimonios de su unicidad y del resto de su estirpe.

Recuerdo amor en el silencio, en la observación, en el reproche y sus guiños ocultos.

Somos polen. Semillas desplazadas a lo largo de la Tierra con el impulso del viento y de la vida. El cariño nos riega y el sufrimiento nos endereza. Se alimentarán de nosotros y arrebataremos el sustento a otros. Treparemos por paredes ajenas. Serviremos de adorno al florecer, de regalo en declaraciones de amor. Nos antojaremos signo de abandono en un jarrón resquebrajado y honraremos a los que se fueron, pues seremos posados sobre la madera, perfectamente lijada y abrillantada, de sus plataformas a una mejor vida.

Ante todo, somos recuerdo, alusión, la sensación de un telón corrido demasiado pronto, de un helado derretido antes de lo deseado.

Somos dejà vus de nuestros antepasados que deben seguir dando cuerda a la caja de música que ambientará el escenario de un mundo que no deja de girar. The show must go on.

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